Andrea Arroyo es una artista visual mexicana, que reside en Estados Unidos desde la década de los años 80. Es reconocida como una Mujer Latina multifacética y activista incansable en defensa de los derechos humanos y las causas justas. Sus proyectos incluyen el trabajo de estudio (pintura, dibujo y escultura), el arte público (mural, pintura y vidrio) y las comisiones.

Esta Mujer Latina México llegó a Nueva York a principio de los 80 y se establece desde entonces en Manhattan. Salió de su país natal, siendo una estudiante de Filosofía y Danza Contemporánea que sentía mucha necesidad de explorar otros horizontes y aprender cosas diferentes. Se trasladó desde México con la idea de permanecer en Nueva York durante seis meses, que los dedicaría a estudiar la técnica de danza del coreógrafo Merce Cunningham. No obstante, se motivó a hacer una audición y consiguió una beca para cursar su programa profesional.

Andrea Arroyo, llegó a Estados Unidos junto a su pareja, Felipe Galindo, conocido artísticamente como Feggo, “exploran juntos su vocación de artistas, con huella propia. Mexicanos hasta los huesos, como las calaveras de posada. Trabajan en el mismo sitio, pero en estudios separados. Discuten sus proyectos, se apoyan mutuamente, evalúan de manera crítica sus respectivos trabajos. Los denominadores comunes en su obra son la estética y el sentido del humor. La de ella, femenina, con cantos alegóricos a la mujer, a la diosa, a la madre, a la compañera de la vida”, según se reseña en la prensa mexicana.

En Nueva York, la artista estudió con Merce y tomó clases en su compañía, mientras comenzaba a bailar con grupos de danza independientes, incluyendo el de la coreógrafa japonesa Nayo Takasaki, con quien colaboró por varios años. Arroyo se declaró enamorada de Nueva York, por la diversidad de su población, su oferta cultural y la amplia gama de oportunidades que ofrece. Esa fue la razón por la que seis meses de deseos de exploración de esta ciudad, se convirtieron en años y décadas, permitiéndole incluso hacer la transición de la danza a las artes plásticas a mediados de los años 80, para convertirse así en una artista visual a tiempo completo. Un ejemplo de la obra maravillosa de esta Mujer Latina, es su exposición audiovisual No. 39, denominada “Una Rosa en Harlem”, en la cual  celebra la historia y a las mujeres de Sugar Hill, un área designada como el único distrito patrimonial de las rosas en Estados Unidos.

La Mujer Latina México, Andrea Arroyo, siempre se ha interesado por la historia urbana. Junto a una amiga, fundó el proyecto Tributo a los Desaparecidos en noviembre de 2014. El origen de este proyecto está en una fecha desoladora, el 26 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa fueron desaparecidos a la fuerza por la policía mexicana. En un esfuerzo para curar la desolación con la creatividad, la artista organizó el evento “Homenaje a la disappered”, una exposición de arte en honor de las víctimas de la violencia y la injusticia en todo el mundo, el cual cuenta por el apoyo de más de 300 artistas internacionales.

Arroyo ha confesado que su obra se define en defensa de los valores de la mujer, sin caer en la etiqueta de feminista en sus representaciones visuales. “Mi trabajo tiene un espíritu de celebración y manejo colores nacidos de la tierra, del fuego y de las circunstancias”, comenta.

Un talento autodidacta
La crítica de arte, describe a esta Mujer Latina México, como   autodidacta en las artes visuales, con un fondo en la danza moderna. Su trabajo ha sido expuesto en veintiún individuales y más de ochenta exposiciones colectivas en galerías y museos de Estados Unidos y otros países. Sus premios incluyen Artista Oficial de la 7ª edición de los Grammy latinos, un Consejo de la Ciudad de Nueva York Citación por sus logros en el arte, una Latina Sobresaliente del Año y becas de la Fundación Nueva York para las Arte.

La obra de Arroyo se encuentra en las colecciones públicas del Instituto Smithsonian, el Museo Nacional de Historia Americana, La Biblioteca del Congreso, y el Museo Nacional de Arte Mexicano, entre otros, y en numerosas colecciones privadas en Estados Unidos, México, Europa y Japón. Sus proyectos de arte público incluyen las comisiones por la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York, la Autoridad de Construcción de Escuelas de Nueva York, CityArts, y el arte de la Florida en los edificios del estado del programa.

El historial de exposiciones de la artista lo conforman, entre otros, Grady Alexis Gallery, de Nueva York y ArtHaus, San Francisco, CA. (2007), Latinos, Collector Gallery, de Nueva York y Centro Cultural Julia de Burgos, la ciudad de Nueva York, Nueva York (2006), PhilosophyBox Gallery, Nueva York, Nueva York (2005), Azarian-McCullough Gallery, Sparkill, Nueva York (2003), La Sala del Tesoro Gallery, Nueva York, Nueva York (2000),  Bridgeport University Gallery, Bridgeport CT.y Galería Sivertson, Duluth, MN. (1999), Galería El Museo, White Plains, NY. (1997), B. Abrahams Center Gallery, Nueva York (1996),  Lehman College Art Gallery, Nueva York (1995) y Marymount Manhattan Gallery, de Nueva York y Steinhardt Conservatorio Gallery, Brooklyn, Nueva York. (1993).

Entre los lugares notables en donde se han exhibido sus más de ochenta exposiciones colectivas, figuran: La Biblioteca del Congreso, Washington DC; El Museo de Bellas Artes de México, Chicago, IL; El Museo de Arte Hillwod, Nueva York; El Museo de Arte Islip, Nueva York; El Museo Alternativa, Nueva York; El Museo de Arte Moderno, República Dominicana; El Tenement Museo Lower East Side, Nueva York; Tweed Gallery, el Ayuntamiento, NY; Grand Central Station, Nueva York; Las Naciones Unidas, Nueva York; Exit Art, Nueva York; El arte de la señal de Edward Hopper Center, Nyack, Nueva York; La Universidad de Columbia, Nueva York; y New York University Galleries, Nueva York.

Photo by Eugenio Castro Web
Foto: http://raicesalaire.com/andrea-arroyo/

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