El colesterol, los triglicéridos y la glucosa en las mujeres

Los altos niveles de colesterol,  triglicéridos y glucosa en el organismo, conducen a un diagnóstico de una enfermedad identificada como Síndrome Metabólico, que puede estar derivando o ya se haya convertido en diabetes.  Previo a tomar medidas para tener bajo control estos elementos, es necesario definirlos como componentes de la sangre humana. En este sentido, el colesterol es una sustancia similar a la grasa e indispensable para la vida, que se encuentra en las membranas celulares del organismo, desde el sistema nervioso al hígado y al corazón. El cuerpo necesita colesterol para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D, y otras sustancias. Sin embargo, el aumento del colesterol en la sangre y su depósito en las arterias puede ser peligroso y producir ateroesclerosis (estrechamiento o endurecimiento de las arterias por depósito de colesterol en sus paredes).

Por su parte, los triglicéridos son el principal tipo de grasa transportado por el organismo y recibe el nombre de su estructura química. Se procesa luego de comer, cuando el organismo digiere las grasas de los alimentos y libera triglicéridos a la sangre. Estos son transportados a todo el organismo para dar energía o para ser almacenados como grasa. Si sus valores son altos, se acumula excesiva grasa en las arterias y las obstruye. En el caso de la glucosa,  es la principal azúcar que circula en la sangre y es la primera fuente de energía en el cuerpo para los seres vivos, incluyendo a plantas y vegetales. La glucosa es un monosacárido, un tipo de azúcar simple, de color blanco, cristalina, soluble en agua y muy poco en el alcohol, que se halla en las células y que al tener valores elevados genera en diabetes.

Es altamente probable que las alteraciones en estos componentes sanguíneos  tengan su origen en los malos hábitos de alimentación y de vida. Conocer en detalle esta situación, hace que las personas se sumen al cuidado de la salud, a la prevención y a defender los hábitos saludables, porque el problema empieza con el ritmo de vida en las grandes ciudades, donde los hábitos de alimentación se desvían hacia un consumo de dietas hipercalóricas, con mucha harina,  sal y azúcar refinada. Si a esto se le suma la falta de actividad física, lo cual conduce a acumulación de peso corporal que ocasionan múltiples enfermedades.

Para cuidarse de altos valores de colesterol, triglicéridos y glucosa, es fundamental tomar acciones puntuales, tales como:
Mantener una dieta saludable: Equilibrar las calorías que se ingieren con las que se gastan, conociendo el valor calórico de los alimentos, consumiendo los de  alto valor que son prescindibles.

Bajar el consumo de grasas: Especialmente las grasa malas (generalmente de origen animal) o grasas saturadas y las grasas trans. Con ello no solamente se estará bajando el total de calorías diarias (1 gramo de grasa aporta 9 Kcal o 9 calorías como vulgarmente se habla). Bajando las grasas, se reduce el colesterol malo (LDL y también en parte los triglicéridos).

Ingerir mucha fibra diariamente: La fibra es uno de los elementos que  permite reducir el colesterol y especialmente los triglicéridos, además de ayudar a regular el tránsito intestinal. Las fibras son componentes de los vegetales que no son digeribles para el ser humano, atraviesan todo el tubo digestivo sin sufrir absorción cumpliendo una importante función en el organismo, ya que resultan muy útiles para controlar el peso, así como el nivel de Triglicéridos.
Elegir alimentos del reino vegetal: Consumir frutas, vegetales, granos integrales, legumbres y frutas secas. De esta manera estará consumiendo alimentos con alto porcentaje de antioxidantes, de fitoquímicos, de fibra, de vitaminas y de minerales. Es necesario incluir una ensalada cruda como entrada tanto en los almuerzos como en la cena, ya que aporta estos nutrientes referidos y también ayuda a reducir la cantidad de lo que comemos en el plato principal. 
Por otra parte el control de la dieta es una parte (importante sí) pero solo una parte del tratamiento, sea del colesterol como de la diabetes.

Evita el consumo de azúcares: Los azúcares simples son aquellos cuyo ingrediente principal es el azúcar, tales como el azúcar, helado, e incluso bebidas industrializadas como jugos y gaseosas, se debe evitar su consumo.

Evita el exceso de carbohidratos: Si bien los azúcares son fuentes de carbohidratos, no son la única fuente en nuestra dieta, también existen los cereales y frutas, que si bien aportan otros nutrimentos además de los carbohidratos, debemos saber que su consumo debe ser racionado.

Hacer ejercicios diariamente: La actividad física diaria, sugiriéndose 50 minutos como mínimo por lo menos 5 veces a la semana, sea de caminata rápida (no caminata de paseo de shopping), sea bicicleta, sea natación o trote. Esta actividad diaria debe combinarse con la buena alimentación y la disciplina en tomarse los medicamentos indicados por un especialista.

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