Miami es el centro de la música latina y está repleta de jóvenes talentos venidos de todos los confines del Continente que buscan la oportunidad de abrirse camino en lo suyo. El cubano Randy Correa pertenece a ese noble grupo de artistas. Randy nació en la localidad de Pinar del Río. Además de cantar y componer toca bajo, guitarra eléctrica y acústica, ukelele, teclados y percusión. Se presenta periódicamente en locales nocturnos de la ciudad. Repasando su historia considera que se inició a los 10 años, cuando ingresó a la escuela vocacional de Arte de su ciudad. Salió de Cuba en diciembre de 2017 y dos meses después estaba instalado en Miami. “Aquí me he adaptado bastante rápido; el clima es bien parecido a Cuba, y obviamente que el manejo del idioma inglés me costó al principio, pero he ido trabajando en eso”, cuenta. Sobre lo estrictamente musical asegura:“Me gusta interpretar temas míos y covers también,porque creo que es una forma de seguir aprendiendo y superarme”. Randy cuenta que viene de familia de artistas ya que su padre también canta y compone y, claro, lo impulsó a moverse en la música. “De alguna forma estoy en esto por su amor a la música”, reconoce. Sus influencias, además de la de su progenitor, provienen de “la música cubana, de artistas de diferentes generaciones y en diferentes estilos como boleros, son, timba, y rumba”. Afirma que al llegar a Miami se ha nutrido de géneros internacionales como el flamenco, el pop, el rock y el jazz. “He tenido el placer de trabajar con colegas de distintas corrientes musicales”, expresa.

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